Por primera vez desde noviembre del 2009, un supercomputador ubicado en territorio estadounidense ocupa la primera plaza en la clasificación que 2 veces al año publica el sitio Top 500 y en la que se recopilan los sistemas informáticos más potentes del mundo. Este hecho ha sido posible gracias a que en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, un centro de investigación perteneciente al Departamento de Energía de los Estados Unidos, ha entrado en funcionamiento Sequoia, la última revisión del sistema BlueGene/Q de IBM.
Este monstruo de la computación dispone de 1.572.865 cores y cuenta con una potencia de cálculo de 16,32 petaflops por segundo. Supera ampliamente a su más inmediato perseguidor en la lista, el K Computer de Fujitsu, que está instalado en el Instituto Avanzado RIKEN para la Ciencia Computacional de Kobe y ofrece un rendimiento de 10,51 petaflops por segundo.
El supercomputador Mira, basado también en el sistema BlueGene/Q de IBM pero con «tan solo» 786.432 procesadores, ocupa la tercera posición con 8,15 petaflops por segundo. A continuación se sitúa SuperMUC, el primer coloso informático de Europa, con 2,89 petaflops por segundo.
Estados Unidos es, con 3 supercomputadores, el país con más representantes en este top 10, seguido de Alemania y China con 2, mientras que Japón, Italia y Francia aparecen una única vez. En cuanto a los fabricantes, el dominio de IBM es abrumador, dado que la mitad de los equipos han sido concebidos en sus instalaciones. Fujitsu, NUDT, Cray Inc, Bull y Dawning se reparten el resto de plazas.