Aunque hemos visto infinidad de documentales y leído aún más artículos sobre las consecuencias funestas que provocó la bomba atómica que EEUU lanzó sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, no siempre es fácil hacerse una idea de cómo quedó realmente la ciudad tras la deflagración nuclear.
Para llenar este vacío, en el Memorial de la Paz de Hiroshima hay 2 maquetas que recrean cómo era la urbe japonesa antes de la bomba y cómo quedó completamente destruida instantes después:
La línea roja situada en la parte central-izquierda marca el punto en el que cayó la bomba. Tras la explosión, en ese punto la bola de fuego que se generó alcanzó temperaturas de varios millones de grados centígrados, mientras que en las zonas cercanas al hipocentro se rozaron los 4.000 grados.
Hace un par de años Aberrón escribió un magnífico artículo en Fogonazos en el que recopiló decenas de fotografías tomadas poco después de que Little Boy arrasara Hiroshima. Si no lo habéis leído todavía, os recomiendo que le echéis un vistazo. Merece la pena.