Google ha anunciado que el año que viene inhabilitará las cookies de terceros en el navegador Chrome. Las pruebas para hacer efectivo este cambio comenzarán en el primer trimestre de 2024 entre un grupo reducido de personas, que irá ampliándose paulatinamente hasta cubrir el 100% de los usuarios con la llegada del otoño.
Las cookies de terceros se crean cada vez que entramos a una web y pueden ser utilizadas por empresas publicitarias o redes sociales que tengan scripts en esas páginas para rastrear los sitios que visitamos. Posteriormente, pueden aplicar esos conocimientos para mostrarnos anuncios personalizados que se adapten a nuestros gustos y preferencias.
La eliminación de las cookies de terceros aportará mejoras en la privacidad a los más de 3.000 millones de usuarios que utilizan habitualmente el navegador Chrome. Google ha señalado que ha adoptado esta decisión tras implementar una API que ofrece una alternativa a las mismas al tiempo que preserva su funcionalidad básica, como permitir los inicios de sesión o habilitar contenidos de terceros en todo tipo de webs.
El adiós a las cookies de terceros no significa que nuestros hábitos de navegación pasarán a ser anónimos a partir del año que viene. Lejos de ello. Expertos en seguridad han apuntado que la nueva API de Google plantea dudas en torno a cómo gestiona datos privados de sus usuarios, más aún cuando existe un evidente conflicto de intereses en torno a la compañía californiana, que recordemos que es la mayor firma publicitaria del mundo.
En este sentido, asociaciones de empresarios con presencia en Internet han explicado que esta API eliminará la capacidad de los propietarios de sitios web, agencias de publicidad y profesionales del márketing de poner en marcha sus propias campañas. Una vez se implementen, indican, pasarán a depender de las soluciones creadas por Google, con todos los inconvenientes que ello comportará debido al control, aún más grande si cabe, que tendrá sobre los anuncios en Internet.
FOTOGRAFÍA: THOMAS LEFEBVRE