Tal y como por otra parte se esperaba, las vistas del juicio que enfrenta a Google y Epic Games están revelando detalles muy jugosos acerca de cómo funciona Google Play y las cantidades multimillonarias que reciben algunas empresas a cambio de publicar sus apps en esta tienda online.
Si ayer se desveló que Google ofreció en 2017 la nada despreciable cifra de 147 millones de dólares a Epic Games para que lanzase Fortnite en Google Play, hoy se ha sabido que también le propuso un contrato muy ventajoso a Netflix para que no abandonase su tienda de aplicaciones.
La oferta, que se hizo en septiembre de 2017, consistía en permitir que Netflix se embolsase el 90% de los ingresos que generase su app en Android, mientras que Google se quedaría con el 10% restante. Ello suponía un descuento muy significativo respecto al reparto habitual, que suele ser del 70% para el desarrollador y el 30% para Google.
Así lo ha explicado Paul Perryman, vicepresidente de Netflix, que ha añadido que su empresa no aceptó la propuesta y prefirió implementar un mecanismo en su app para Android que redirige a sus usuarios a un navegador cuando quieren realizar un pago. De esta manera, Netflix evita tener que abonar un sólo céntimo a Google ya que los cobros nunca se hacen directamente desde la aplicación.
Perryman ha señalado que, tras recibir la oferta de Google, respondieron que no vislumbraban ningún escenario en el que les saliera a cuenta darles un 10% de sus ingresos por el privilegio de que quienes descargasen su app no tuvieran que abandonarla momentáneamente para llevar a cabo un pago.
Un portavoz de Google no ha querido ni desmentir esta noticia, aunque ha remarcado que es habitual que ofrezcan tarifas diferentes a los desarrolladores en función de la popularidad de cada aplicación. Aunque no lo ha dicho explícitamente, sus palabras dejan claro que, cuanto más exitosa es una app y mayor es su poder de negociación, mejores son las condiciones que Google les ofrece. Algo, por otra parte, absolutamente normal.
FOTOGRAFÍA: VENTI VIEWS