GitHub se ha convertido en la plataforma de desarrollo colaborativo de software más utilizada tanto para alojar proyectos de código libre abiertos al público como para aplicaciones privadas. Sus características avanzadas, la potencia de su sistema de control de versiones Git y la facilidad de uso que ofrece lo han convertido en la referencia del sector y en el rival a batir para el resto de servicios de este tipo.
Su dominio es tal que otras iniciativas están desapareciendo ante la falta de usuarios. La última en caer ha sido Google Code, que a partir de ahora no va a permitir que los programadores que todavía la utilizan hospeden nuevos proyectos. A partir del 24 de agosto tampoco permitirá que se modifiquen los ya existentes y el 25 de enero del año que viene cerrará sus puertas de manera definitiva.
Así lo ha comunicado la empresa estadounidense, que entretanto ha puesto a disposición de sus usuarios una herramienta gratuita para que exporten el código fuente de sus proyectos a GitHub y Bitbucket. Va a ser el último servicio que Google Code ofrezca a su pequeña comunidad de seguidores antes de decir adiós tras una década de funcionamiento ininterrumpido.