En una decisión que puede tener unas repercusiones aún por ver, el Tribunal Supremo alemán ha hecho público que T-Online, una de las mayores telecos de Europa, deberá eliminar los logs con las IPs de todos sus clientes para garantizar su privacidad. Es importante reseñar que la multinacional germana sólo deberá aplicar esta medida cuando un abonado le pida que borre los logs con sus IPs. Así pues, seguirá conservando en su base de datos la información de conexión de todas aquellas personas que no lo soliciten.
Pero si por algo destaca esta sentencia es porque contradice la directiva europa sobre retención de datos que adoptó el Consejo de Ministros comunitario en febrero de este mismo año. Aprobada bajo el auspicio de la presidencia de turno austríaca, establece que los estados miembros de la Unión Europea disponen de 18 meses -a contar desde febrero- para incorporar a su legislación interna un punto que obligue a las operadoras de telecomunicaciones a guardar información que permita identificar a las personas que realizan una llamada telefónica o una comunicación electrónica.
Se trata de una medida muy polémica que se planteó tras los atentados de Londres y que deja la puerta abierta a que se vulnere el derecho fundamental a la privacidad de los ciudadanos europeos, puesto que la norma establece que se deberán almacenar los datos sobre los números de teléfono de los comunicantes, sus nombres, direcciones e incluso la operadora con la que se llevó a cabo la llamada. Pero ahora, y tras el dictamen de la justicia alemana, se abren interrogantes acerca de cómo evolucionará esta polémica directiva. Tiempo al tiempo.