En un futuro distópico del año 2026, la sociedad de una gigantesca ciudad-estado está compuesta por dos clases claramente diferenciadas: una casta de pensadores y propietarios que reside en grandes rascacielos y disfruta de unas condiciones inmejorables y, por otra parte, una gran masa de obreros que viven bajo la superficie y trabajan sin cesar para mantener el modo de vida de la élite de privilegiados.
Este es la idea de fondo bajo la que se desarrolla la trama de Metrópolis, una película de ciencia ficción rodada en 1925 y estrenada dos años más tarde que es considerada por los críticos como una de las obras más importantes que ha dado el séptimo arte a lo largo de sus ya más de 100 años de historia.
Las fotografías que acompañan este artículo fueron tomadas durante el rodaje de la misma y muestran las enormes maquetas, trajes y decorados que se utilizaron para recrear la vida y los primitivos efectos especiales de la gran megalópolis en la que se sucedieron los acontecimientos narrados en el largometraje.