La Comisión Europea tiene previsto imponer una multa millonaria a Apple por utilizar prácticas monopolísticas e impedir que los servicios de música rivales lancen alternativas de suscripción baratas para sus usuarios fuera de la App Store.
La decisión de los reguladores europeos viene motivada por la denuncia que presentó Spotify en marzo de 2019, en la que se argumentaba que Apple había introducido normas en la App Store que limitaban deliberadamente la elección de los usuarios y coartaban la innovación.
Spotify sostenía que todas las apps que se distribuyen a través de la App Store deben abonar un 30% de los ingresos que consiguen a través de la misma a Apple, algo que en su caso les obligaba a inflar artificialmente el precio de su suscripción Premium por encima de lo que costaba Apple Music.
El hecho de que Apple sea, al mismo tiempo, la propietaria de la App Store y de Apple Music supone, según Spotify, un conflicto de intereses evidente y le otorga una ventaja que resulta injusta y va en contra de la libre competencia.
Apple, por su parte, insiste en que a principios del año pasado introdujo cambios en la manera en que opera la App Store para permitir que las apps dirijan a sus usuarios hacia sus propias webs, desde las que se pueden suscribir sin que Apple vea un céntimo de las transacciones que se efectúan.
Así mismo, unos meses antes había aceptado por primera vez que las apps ofrecieran suscripciones más baratas fuera de la App Store, algo que hasta entonces había prohibido de manera vehemente.
Ninguno de estos cambios ha hecho cambiar la postura de Spotify, que continúa aduciendo que las restricciones existen todavía y que no pueden competir en condiciones de igualdad con Apple Music debido a la forma de actuar de la multinacional estadounidense.
De acuerdo a la información que han filtrado miembros de la Comisión Europea, la decisión de este organismo se dará a conocer previsiblemente a principios de año. La cuantía de la multa que se impondrá a Apple es un misterio, pero se espera que sea muy sustancial.
En teoría, podría alcanzar el 10% de sus ventas anuales en la Unión Europea, aunque difícilmente llegará a niveles tan elevados. Pero, más allá de cómo sea de severa, la consecuencia más importante que se derivará de la misma será que sentará un precedente que impedirá a Apple seguir actuando como lo ha hecho hasta ahora con los servicios de la competencia.
Además, y por si eso fuera poco, el 6 de marzo de 2024 entrará en vigor en la Unión Europea el Reglamento de Mercados Digitales, que obligará a Apple a ofrecer mecanismos para que los ciudadanos europeos puedan descargar e instalar apps mediante mecanismos que no les obliguen a utilizar la App Store.
Ello podría abrir la puerta a que, en un futuro próximo, aparezcan tiendas alternativas a la suya en iOS. Algo que, hasta la fecha, no ha sido posible debido a que se ha negado en redondo a permitir la existencia de las mismas.