Observa con atención el siguiente video. Como verás, hay un momento en el que el CD de Battlefield 1942 que aparece en las imágenes llega a una velocidad de giro tal que se rompe en mil pedazos. La pregunta que probablemente te estés haciendo es, ¿por qué sucede eso? Ahí va la explicación:
Los CD comerciales tienen un radio de unos 6 centímetros y un peso aproximado de 16 gramos. Dados los materiales con los que están construidos, cuando se los hace girar por encima de las 27.000 revoluciones por minuto -como en el caso del vídeo- llega un punto en el que sobre los mismos actúa una fuerza centrípeta de más de 7.600 N que es la responsable de que acaben hechos trizas.
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