La filtración de documentos confidenciales de Microsoft que se ha producido hace unas horas es de una magnitud tal, y está arrojando luz sobre una cantidad de secretos tan grande, que va a ser recordada durante años. Sin ir más lejos, uno de los informes que se ha publicado esta tarde recoge cuánto dinero estima el gigante estadounidense que deberá pagar a los estudios de videojuegos para que accedan a publicar sus títulos en Game Pass.
Las cantidades son, en algunos casos, astronómicas. Es el caso de Star Wars Jedi: Survivor, por el que Microsoft valoró en mayo de 2022 que debería pagar 300 millones de dólares para llevarlo a su servicio de suscripción. Las estimaciones sobre Mortal Kombat 1 y Suicide Squad: Kill the Justice se situaban por aquel entonces en torno a la nada desdeñable cifra de 250 millones de dólares.
Pero es que la cosa no acaba aquí. Para asegurarse la presencia de Red Dead Redemption 2 en Game Pass, Microsoft calculó el año pasado que se vería obligada a desembolsar cada mes 5 millones de dólares a Rockstar, mientras que por contar con Grand Theft Auto V la cantidad se situaría entre 12 y 15 millones mensuales.
Por Assassin’s Creed Rift la evaluación era de 100 millones de dólares, por Dying Light 2 de 50 millones, por LEGO Star Wars de 35 millones, por Gotham Knights de 30 millones y por Dragon Ball: The Breakers de 20 millones. Curiosamente, en 2022 Microsoft esperaba poder conseguir los derechos para publicar Baldur’s Gate 3 en Game Pass por sólo 5 millones, una suma que visto el éxito que ha tenido este juego se antoja hoy en día absolutamente imposible.