El pasado 28 de diciembre Sony anunció que iba a dejar de distribuir la PlayStation 2 en Japón debido a las bajas ventas que había cosechado a lo largo del 2012. Ahora, apenas 10 días más tarde, ha confirmado una noticia que no por esperada deja de resultar impactante: tras casi 13 años en el mercado y después de vender 155 millones de unidades, ha dado la orden de detener la fabricación de la PS2 a nivel mundial.
Estamos pues ante el capítulo final de la consola más exitosa de la historia, la que a lo largo de la última década ha batido todos los récords habidos y por haber y la que con su éxito sin precedentes ha dado el empujón definitivo para que los videojuegos pasen a ser un entretenimiento apto para todos los públicos y no sólo para los más jóvenes.
Con un catálogo compuesto por 10.828 títulos, de los que se han vendido 1.520 millones de copias, ha generado ingresos multimillonarios no sólo a Sony, sino también a desarrolladoras como Rockstar Games, Polyphony Digital, Square Enix o Konami merced a las ventas estratosféricas que han obtenido franquicias como Gran Theft Auto, Gran Turismo, Final Fantasy o Metal Gear Solid, por citar sólo algunas.
Será dentro de mucho tiempo, al echar la vista atrás, cuando entenderemos y valoraremos verdaderamente los hitos conseguidos por la PS2, una consola que sin ser la más potente de su generación, sí supo llegar a los consumidores a través de una ristra de videojuegos absolutamente demoledores.
Probablemente serán necesarios muchos años para que nos volvamos a encontrar con un caso similar a éste en la industria. Por lo pronto, y con los números en la mano, ninguna de la actual generación de consolas se acercará a las cifras reseñadas unas líneas más arriba. ¿Lo conseguirán la nueva Xbox o la PlayStation 4? Todo es posible, pero a día de hoy, tal y como están las cosas y con el auge de los smartphones y los tablets como dispositivos de entretenimiento digital, me extrañaría muchísimo.