Epic Games llevó a los tribunales a Google en agosto de 2020 con una demanda en la que argumentaba que el gigante de Internet utilizaba prácticas monopolísticas en Android a través de la tienda de aplicaciones Google Play.
La batalla legal se ha alargado durante más de tres años, en los que Google ha llegado incluso a presentar una contrademanda contra Epic Games en la que afirmaba que Fortnite no utilizaba el sistema de pago de Google Play y que eso vulneraba las normas de uso de su plataforma.
El mes pasado se celebraron las vistas del juicio, en las que se desvelaron, entre otras cosas, que Google ha pagado 8.000 millones a Samsung para que incluya Google Play en sus móviles y ha ofrecido acuerdos muy ventajosos a compañías como Netflix a cambio de que mantengan su app en dicha tienda de aplicaciones.
Finalmente, hoy se ha dado a conocer la sentencia, que ha sido extremadamente negativa para los intereses de Google. Y es que, tras sólo unas horas de deliberación, el jurado popular ha dictaminado por unanimidad que el buscador ostenta un monopolio en la distribución de aplicaciones para Android, que hace uso de prácticas contrarias a la libre competencia y que Epic Games se ha visto perjudicada por este comportamiento.
Así mismo, ha dictaminado que el hecho de que obligue a las apps que se distribuyen a través de Google Play a hacer uso de su sistema de pagos es ilegal. Por si eso fuera poco, también considera que los contratos que ha cerrado con los creadores de algunas de las apps más populares para asegurarse su presencia en Google Play son anticompetitivos.
Una vez se ha conocido el contenido de la sentencia, un representante de Google ha manifestado que tienen intención de apelar la decisión y de que, llegado el caso, están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias y acudir incluso al Tribunal Supremo de Estados Unidos si fuera necesario.
Epic Games, por su parte, se ha felicitado por la decisión que han adoptado los miembros del jurado y ha señalado que es también una victoria de los desarrolladores de apps y de los consumidores. Una resolución que, en su opinión, demuestra que Google utiliza prácticas abusivas para imponer tarifas exorbitantes, coartar la competencia y reducir la innovación.