Hoy en día 10 MB no dan más que para almacenar unos cuantos documentos, varias fotografías de una resolución moderada o un par de mp3 a lo sumo, pero hace 30 años eran un lujo al alcance de muy poca gente, hasta el punto de que los escasos discos duros de tales características que había por entonces se vendían a precios disparatados, tal y como se puede observar en este anuncio que se publicó en el número de julio de 1980 de la revista sobre informática Byte: nada más y nada menos que por 3.495 dólares de la época