Electronic Arts ha anunciado que va a despedir a casi 800 empleados, equivalente al 6% de su plantilla. Este comunicado llega apenas dos meses después de que la compañía hiciera público el balance financiero del último año, en el que obtuvo unos ingresos de casi 7.000 millones de dólares y unos beneficios de más de 5.000 millones.
Andrew Wilson, el CEO de Electronic Arts, ha sido el encargado de dar a conocer la noticia. Wilson, que el año pasado se embolsó 19,8 millones de dólares y el anterior casi 39 millones, ha manifestado que van a cancelar proyectos que no están obteniendo los resultados esperados y a reestructurar algunos equipos de trabajo.
De acuerdo a un documento que ha enviado Electronic Arts a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, la suma de las indemnizaciones que deberá abonar por los despidos se situará entre los 170 y los 200 millones de dólares.
Esta información llega apenas un mes después de que EA despidiese a más de 200 personas encargadas de testear el juego Apex Legends a través de una videollamada por Zoom. Poco antes, en enero, había dado a conocer que iba a cerrar Apex Legends Mobile después de que no se haya convertido en el éxito que esperaba. Ambas medidas, afirman, van encaminadas a reducir gastos y a maximizar los beneficios.
La decisión de EA se suma a otras de índole similar que han tomado en los últimos meses gigantes de los videojuegos como Microsoft, Take-Two o Riot Games, que también han puesto en marcha procesos para disminuir sus costes operativos que han incluido despidos masivos. Para sorpresa de nadie, esos recortes no han implicado en ningún caso el cese de sus máximos cargos ejecutivos.