Compuesto por Koji Kondo allá por 1986, es una de las melodías más conocidas de los videojuegos, de ahí que en YouTube haya un montón de vídeos con versiones de lo más variopintas interpretadas por los propios fans de la saga. Ésta en concreto tiene como protagonista a un instrumento poco habitual: una marimba. Conforme avanza la grabación también suenan una caja, unos platillos, unos timbales y un triángulo: