La pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia la deficiente salud de miles de personas. Aquellos con problemas cardiovasculares y afecciones como el sobrepeso y obesidad son considerados como población vulnerable, pues el virus genera serias complicaciones en este grupo cuyas defensas son bajas.
No obstante, diversos especialistas han hecho hincapié en los efectos de la pandemia en la salud mental. Los trastornos psicológicos han sido bastante comunes desde que se inició el confinamiento. El denominado ‘tecnoestrés’ hace referencia al cansancio de usar la tecnología desde casa, ya sea para el teletrabajo o por la educación virtual.
Muchos estudiantes han pasado largas horas frente al ordenador, ya sea para sus clases virtuales o para realizar las tareas que reciben cada día. En su tiempo libre, recurren a videos de Youtube, juegan a videojuegos o ven alguna serie. Esta rutina, de acuerdo con los especialistas, puede causar constantes dolores de cabeza, lumbares y cervicales.
No obstante, también hay quienes experimentan caída de cabello y disminución de la vitamina D, pues no recibir los rayos solares ha perjudicado su absorción. El portal Sundt precisa que hay estudios que señalan que la ausencia o el déficit de vitamina D afectan de forma negativa la salud de todo organismo. Son bastante comunes la fatiga, el dolor de cabeza o las alteraciones de humor, entre otros problemas.
El confinamiento ha provocado que el mundo se vuelva más virtual y las nuevas rutinas afecten sobremanera la salud de las personas. La red ha registrado una saturación, pues se ha convertido en la herramienta para estudiar, trabajar y entretenerse. No obstante, pasar mucho tiempo frente a las pantallas no es muy recomendable, debido a que los efectos no tardan en aparecer.
Psicólogos y psiquiatras han revelado que desde hace algún tiempo llegan cada vez más adultos y jóvenes con problemas asociados al uso irresponsable o excesivo de las pantallas. Sin embargo, sostienen que la gran mayoría no recurre a un médico o especialista para recibir tratamiento ante problemas como el cansancio, la fatiga recurrente, la ansiedad o la depresión, entre otros.
Los expertos en el tema indican que las personas, cuando están estresadas o aburridas, cogen el teléfono y empiezan a mirar noticias, navegar en las redes, etc. En época de pandemia esta práctica se ha acentuado, pues gran parte del día lo pasamos frente a una pantalla.
Al igual que los problemas psicológicos, las consecuencias físicas son bastante frecuentes, así como las relacionales. Lo digital está reemplazando otras actividades tan o más importantes para el desarrollo emocional, cognitivo y social. Esto es mucho más importante en niños y adolescentes que no han superado la etapa de desarrollo fisiológico.
En el apartado físico, los médicos han señalado un incremento en las patologías oculares (miopía, visión borrosa y ojo seco, etc.), de problemas osteomusculares –la llamada ‘chepa digital’–, del síndrome del túnel carpiano, de cefaleas tensionales, calambre y sobrepeso, entre otros.