Cuando aún no ha transcurrido ni siquiera un mes desde que el Samsung Galaxy S III se pusiera a la venta en Europa y Oriente Próximo, el gigante de Corea del Sur ha confirmado que en las próximas semanas van a superar la barrera de los 10 millones de unidades vendidas. Una cifra espectacular que con toda seguridad va a continuar creciendo habida cuenta de que hace unos días este smartphone desembarcó en Estados Unidos, el mercado más importante con diferencia, de la mano de los operadores de telefonía AT&T y Sprint.
Pese a ello, Samsung ha confirmado está teniendo dificultades para mantener el ritmo de fabricación que demanda el mercado debido a la escasez de algunos componentes, una circunstancia que según algunos analistas podría ralentizar las ventas y propiciar que temporalmente fueran inferiores a las esperadas.
Sea como fuere, para finales de julio está previsto que el Samsung Galaxy S III se pueda conseguir en 147 países a través de 300 compañías de telecomunicaciones. Con estos datos encima de la mesa, el objetivo de la multinacional asiática es superar ampliamente los registros alcanzados por los 2 primeros smartphones de la familia Galaxy S.
El primero de ellos, lanzado a mediados del 2010, se convirtió en la punta de lanza no sólo de Samsung sino también de Android tras vender más de 10 millones de unidades y mostrar al mundo que los terminales impulsados por el sistema operativo de Google podían ser tan competitivos como el iPhone.
Su sucesor, el Galaxy S II, ha tenido un recibimiento mejor si cabe, hasta el punto de que en febrero de este mismo año se anunció que había llegado a los 20 millones de terminales vendidos. Una marca que ha seguido engordando y que, con datos de hace sólo unas semanas, se sitúa ya en los 24 millones.