La mejora técnica que han experimentado los ordenadores en los últimos 20 años y la aparición de programas como Photoshop o GIMP ha permitido a millones de personas en todo el mundo retocar fotografías, ya sea de manera profesional o casera, con relativa facilidad.
Una circunstancia que contrasta, y de qué manera, con la dura realidad que les tocó vivir a quienes trabajaron en este campo mucho antes de que la era de los gigaherzios hiciera su aparición en la informática de consumo y los potentes editores de imágenes se popularizaran entre las masas.
Fijaos sino en este vídeo de la antigua URSS de 1987 en el que se puede contemplar en todo su esplendor cómo se las tenía que apañar este ingeniero para retocar una vieja fotografía dañada por el paso del tiempo. La voz en off está en ruso pero las imágenes hablan por sí mismas: