El precio de los módulos de DRAM, el tipo de memoria que se utiliza en teléfonos móviles y ordenadores, está cayendo a un ritmo que los analistas del sector califican de «histórico» como consecuencia del frenazo en el consumo a escala internacional.
En el tercer trimestre del año pasado, el precio medio de la memoria DRAM bajó un 34,4% y ahora se ha hecho público que en el último trimestre ha caído un 31,4% adicional. Este colapso en las ventas está teniendo graves consecuencias económicas para los principales fabricantes, encabezados por Samsung Electronics, Micron Technology, SK Hynix y Kioxia Holdings.
Para tratar de hacer frente al descenso en las ventas, la mayoría de empresas del sector no han tenido más remedio que rebajar sus niveles de producción y posponer sus planes de expansión. Hasta la fecha, Samsung es la única que ha anunciado que va a proseguir con la construcción de nuevas plantas para aumentar su capacidad de cara al futuro.
El gigante surcoreano confía en que, una vez se supere esta crisis, el consumo volverá a crecer y la inversión que está acometiendo le otorgará una ventaja estratégica respecto a sus competidores en un mercado que se espera que se expanda sustancialmente debido a la necesidad de grandes cantidades de memoria DRAM en campos como los sistemas de inteligencia artificial, los coches eléctricos o los servicios en la nube.