Si echas un vistazo rápido a la imagen superior es muy posible que creas ver en ella el nido de alguna especie de pájaro que da cobijo a un extraño huevo de tonalidad azulada. Si es eso lo que has pensado, debo decirte que estás muy equivocado.
Por sorprendente que pueda parecer, lo que estás observando es el núcleo de una célula procedente del riñón de un mono que ha sido cultivada en laboratorio. A su alrededor hay una red de minúsculos microtubos cuya función es proporcionar proteínas a la célula para que ésta crezca e inicie la división celular.
La instantánea, que ha sido aumentada 100 veces para que podamos observar un proceso que de manera natural se desarrolla a escala microscópica, ha sido realizada por Mariela Loschi y es una de las más destacadas que se han presentado a la edición de este año del Nikon Small World, que desde 1975 premia los trabajos que mejor captan la belleza y complejidad de la vida microscópica.