El objetivo que Microsoft se ha marcado con el Nokia Lumia 830 es claro: llevar la tecnología PureView que hasta ahora sólo equipaban las cámaras de smartphones de gama alta como el Lumia 930 o el Lumia 1520 a un modelo que tiene un precio de partida más asequible y que, a buen seguro, va a venderse mucho más que los recién mencionados.
De hecho, basta un simple vistazo al Lumia 830 para advertir la llamativa tapa de generosas proporciones que cubre el objetivo de la cámara de 10 megapíxeles y estabilizador óptico de imagen que se ha incluido en este terminal. Es probablemente el punto más llamativo de su diseño, pero no el único que cabe destacar. Y es que el Lumia 830 cuenta con un cuerpo realizado en aluminio que Microsoft ha combinado con una serie de coloridas cubiertas traseras de policarbonato.
El Lumia 830 dispone de una pantalla IPS LCD con tecnología ClearBlack de 5 pulgadas que muestra los contenidos a una resolución de 1280 x 720 píxeles. Bajo la carcasa encontramos un procesador Snapdragon 400 que trabaja a una frecuencia de 1,2 GHz, 16 GB de almacenamiento, 1 GB de memoria RAM y soporte para cargar su batería de 2200 mAh de manera inalámbrica.
Además es compatible con la tecnología LTE (también conocida como 4G), de manera que permite descargar datos a una velocidad máxima de 150 Mbps. Conviene mencionar también que cuenta con una ranura para tarjetas microSD de hasta 128 GB y que el sistema operativo que incluye es, cómo no, Windows Phone 8.1.
Las dimensiones del Lumia 830 son de 139,4 x 70,7 x 8,5 milímetros y su peso es de 150 gramos. Disponible en color negro, blanco, verde y naranja, se va a poner a la venta este mes a un precio antes de impuestos de 330 euros.