En el año 2004 la BBC estrenó un programa llamado Animal Camera en el que consiguió sumergir al espectador en el día a día de aves de presa, primates e incluso insectos gracias al uso de pequeñas -en ocasiones diminutas- cámaras de alta velocidad adheridas a sus cuerpos o situadas en sus hábitats que mostraban en primer plano la manera en que se desenvolvían habitualmente.
Con esa técnica registraron imágenes sencillamente asombrosas. En uno de los episodios, por ejemplo, colocaron una cámara sobre la espalda de un halcón peregrino, el animal más rápido del planeta, lo echaron a volar y lograron retratar cómo ve esta rapaz el mundo desde las alturas mientras surca los cielos o la rapidez con la que se aproxima al suelo cuando hace un picado a toda velocidad en busca de una presa.
Pero si ese vídeo ya es espectacular, aún lo es más el apartado dedicado al azor, en el que se puede contemplar desde un punto de vista inaudito la manera en que realiza un vuelo rasante en un bosque, esquivando con aparente facilidad los árboles que aparecen en su camino y colándose por huecos diminutos: