El 24 de agosto del año 79 DC, el monte Vesubio entró en erupción, liberó 4 km3 de ceniza y roca y sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano, matando a sus miles de habitantes. Considerado por los expertos como uno de los volcanes activos más peligrosos del mundo, 2.000 años más tarde de ese terrible suceso sigue manteniendo un amenazador aspecto tal y como se puede observar en esta fotografía que tomó el astronauta canadiense Chris Hadfield desde la Estación Espacial Internacional el pasado martes 1 de enero aprovechando que la órbita que llevaban les hizo pasar justo por encima de la región italiana de la Campania, en la que se halla esta montaña que alcanza una altura máxima de 1.281 metros sobre el nivel del mar.