El 24 de enero de 1984 se puso a la venta el Macintosh, un ordenador personal avanzado a su tiempo que incluía una interfaz de usuario gráfica, una pantalla en blanco y negro de 9 pulgadas, una unidad de disquetes de formato 3½» y un ratón. Hoy se cumplen 40 años de esa fecha.
Dos días antes de su lanzamiento, y aprovechando la celebración de la Super Bowl XVIII, el Macintosh fue presentado a los millones de espectadores que veían el encuentro con uno de los mejores anuncios jamás emitidos por televisión. Fue dirigido por Ridley Scott y recibió el nombre de 1984:
A nivel técnico, incorporaba un procesador Motorola 68000 a 7.8336 MHz, 128 KB de RAM, la pantalla tenía una resolución de 512 x 342 píxeles y hacía uso de System 1, la primera versión de un sistema operativo que, décadas después, acabó convirtiéndose en macOS.
El Macintosh se comercializó por 2.495 dólares, que equivaldrían a más de 7.000 euros hoy en día. A pesar de su elevado coste, se estima que durante sus tres primeros meses en el mercado se vendieron unas 70.000 unidades, una cifra muy alta para la época.
Con el paso del tiempo se convirtió en el primer ordenador todo-en-uno en tener una trayectoria comercial exitosa y jugó un papel fundamental para que estos dispositivos fueran vistos como herramientas ideales para la creación y edición de documentos.
En septiembre de 1984, Apple lanzó el Macintosh 512K, una versión prácticamente idéntica a nivel técnico pero que incluía 512 KB de RAM. Su aparición hizo que la compañía de la manzana cambiara el nombre del Macintosh original, que a partir de ese momento pasó a denominarse Macintosh 128K debido a la cantidad de RAM que tenía.