El Gobierno de los Estados Unidos ha pedido a Google, Microsoft, Yahoo y America Online que le entreguen datos sobre las búsquedas que realizan sus clientes con el objetivo (nada claro) de combatir la pornografía en Internet. Concretamente, el ejecutivo norteamericano ha pedido una muestra al azar de 1 millón de las búsquedas que los internautas llevan a cabo en el plazo de una semana.
El propósito fundamental que persiguen las autoridades estadounidenses es demostrar la importancia de la Child Online Protection Act haciendo ver a la sociedad norteamericana la gran cantidad de sitios pornográficos a los que se puede acceder a través de los principales motores de búsqueda. Esperan que de esta manera puedan volver a impulsar esta ley, que fue bloqueada por las Cortes en 1998, apenas unos meses después de que fuera aprobada por el Gobierno.
Microsoft, Yahoo y America Online han accedido a las peticiones de la Administración Bush, pero no así Google, que se ha negado a facilitar la información que demandan las autoridades americanas, lo que ha ocasionado que el Departamento de Justicia haya pedido al tribunal federal de San José una orden que fuerce al mayor buscador del momento a entregar los datos que les solicitan.