Los formatos de nueva generación que debían sustituir al DVD, esos mismos que iban a ser la solución a la piratería, esos mismos que incluían medidas de protección infranqueables, esos mismos que las discográficas, los estudios de Hollywood y, por supuesto, las empresas que los han creado y financiado, nos vendían como la octava maravilla del mundo van camino de convertirse en uno de los grandes bluffs de los últimos tiempos.
Para empezar, y tras días de rumores y desmentidos varios, se ha confirmado que los HD-DVD han sido crackeados y las películas en alta definición que han sido lanzadas para este formato de disco ya se encuentran disponibles en las principales redes P2P. Firefly, Batman Begins, Las Crónicas de Riddick, 12 Monos o King Kong forman parte de la pléyade de films que pueden descargarse de BitTorrent y del resto de programas de pares que todos conocéis. El tamaño medio de los archivos es de 19,6 GB y vienen en formato EVO que puede ser reproducido con programas como PowerDVD y WinDVD.
Responsables de Toshiba, principal impulsora de este formato, han salido a la palestra para asegurar que el tema no es tan grave como aparenta, que realmente no afecta a la seguridad del formato en sí y que lo solucionarán en breve. Lo de siempre vaya. Pero más allá de las declaraciones habituales en situaciones de este tipo, tengo la sensación de que tanto en la empresa japonesa como en los estudios de Hollywood que han apostado por esta tecnología las descomposiciones intestinales deben haber hecho acto de aparición y tardarán mucho en curarse. Pobrecitos