De aspecto simple y tamaño minúsculo, el Precision Urban Hopper, un vehículo robótico del tamaño de una caja de zapatos que está desarrollando el ejército estadounidense, no impresiona lo más mínimo al observarlo por primera vez. Craso error. Aunque puede pasarse horas rodando como cualquier otro coche, ha sido dotado de la tecnología necesaria para, llegado el caso, realizar saltos de hasta 7,5 metros de altura y superar muros o vallas que le impidan el paso.
Tras el Precision Urban Hopper se encuentra la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), una agencia dependiente del Departamento de Defensa de EEUU que desarrolla y financia proyectos tecnológicos con fines militares y los Sandia National Laboratories, un centro de nombre muy curioso que trabaja con el Departamento de Energía y cuya misión principal es la de fabricar y probar componentes no radioactivos de bombas atómicas.
A principios de año firmaron un contrato con Boston Dynamics, una compañía dedicada a la robótica de Massachussets, para que se encargara de la construcción de este vehículo, al que ha dotado de una unidad de GPS que permite a los militares controlarlo a distancia con gran precisión.
Pero, ¿por qué se está invirtiendo tanto esfuerzo y dinero en este robot? Según sus creadores, podría ser utilizado para vigilar zonas urbanas en las que estuvieran atrincheradas tropas enemigas, lo que potencialmente podría salvar la vida de muchos soldados. Eso, claro está, es lo que dicen ellos. En cualquier caso, lo que sí parece confirmado es que para finales del 2010 se entregarán las primeras unidades.