Hay personas a las que les encanta el fútbol y aprovechan cualquier momento libre que tienen para echar una pachanga con los amigos; otras, en cambio, prefieren el cine; también hay quienes optan por pasar las tardes jugando a la consola; o leyendo cómics; o tocando la guitarra, por qué no.
Pero la afición de Kevin Birrell, un estudiante de 18 años de la Universidad de Washington, es diferente. A él lo que le pirra es jugar al Tetris, y no frente a una consola u ordenador, sino con una máquina recreativa de toda la vida.
Desde hace años se pasa horas y horas frente a la pantalla viendo caer los bloques de colores y, a base de practicar, ha alcanzado un nivel bestial. Tanto que se ha convertido en una de las 5 únicas personas en el mundo que ha logrado la categoría de Gran Maestro Mundial (no, yo tampoco sabía que existía este galardón) en los videojuegos Tetris: The Grand Master 1, 2 y 3.
En algunas épocas ha dedicado hasta 6 horas diarias al Tetris y confiesa que aprendió japonés para poderse comunicar con la comunidad de jugadores nipones de este juego. Desde entonces se mantiene en contacto con ellos mediante el IRC y las redes sociales y en octubre del año pasado conoció en persona a muchos de ellos en los Campeonatos del Mundo de Tetris que se celebraron en Los Angeles.
Birrell está estudiando el primer curso de (nunca lo diríais) ingeniería informática y se considera a sí mismo como un atleta digital. Si él lo dice, no seré yo el que le lleve la contraria…