El pasado 6 de agosto el Curiosity, el vehículo de exploración marciana de la NASA que debe ayudar a determinar si ha existido vida en Marte, caracterizar el clima de este planeta, determinar su geología y establecer las bases para una futura exploración humana, aterrizó en el cráter Gale de Marte.
Unas horas más tarde, la NASA difundió un vídeo creado a partir de las fotografías tomadas durante el descenso en su página web oficial y a través de YouTube. El problema del mismo residía en que la calidad no era muy allá y resultaba francamente complicado discernir al rover en su aproximación a la superficie del planeta rojo.
Ese inconveniente ha desaparecido ahora gracias a Bard Canning, un aficionado a la astronomía que durante 4 semanas ha retocado las imágenes suministradas por la agencia espacial estadounidense fotograma a fotograma, mejorando la resolución, los detalles, corrigiendo el color e interpolando a partir del montaje original de 4 a 30 fotogramas por segundo.
La calidad del trabajo es excepcional. Basta con comparar ambos vídeos para darse cuenta de la fantástica labor realizada:
No sé, quizá alguien en la NASA debería plantearse ofrecerle un puesto de trabajo a este hombre para que se encargue de la edición de sus futuros vídeos