Cuando Apple presentó la nueva gama de chips M3 la semana pasada, se cuidó mucho de ofrecer datos concretos acerca de sus especificaciones y se limitó a mostrar una serie de gráficas poco precisas en las que comparaba su rendimiento con el de sus antecesores M1 y M2.
Esa falta de concreción ha llevado a que las suspicacias en torno a sus características técnicas hayan aumentado en los días que han transcurrido desde entonces. Unas dudas que han pasado a mejor vida esta mañana cuando se han publicado las primeras comparativas de rendimiento en Geekbench del nuevo MacBook Pro de 16 pulgadas equipado con el chip M3 Max.
En las pruebas para un solo núcleo, ha obtenido una puntuación de 2.980, mientras que en las multinúcleo ha llegado hasta los 21.084. Los resultados son muy similares a los del Mac Studio y el Mac Pro con el M2 Max, que registran una media en torno a 2.800 y 21.300 en esos mismos escenarios.
Ello implica que un portátil como el MacBook Pro de 16 pulgadas es tan rápido como los ordenadores de sobremesa más avanzados de Apple. En algunas pruebas, es incluso más veloz, algo que adquiere aún más relevancia cuando tenemos en cuenta que su precio, aun siendo muy elevado, no llega a los niveles del Mac Studio y, sobretodo, del Mac Pro.
Todavía no se han publicado resultados de rendimiento del M3 y del M3 Pro, de manera que no podemos saber hasta qué punto son competitivos con la generación anterior del M2. Si nos guiamos por los datos que ha facilitado Apple, la CPU del M3 es un 35% más rápida y su GPU es hasta un 65% mejor que las del M1. En el caso del M3 Pro, su CPU es hasta un 30% más veloz y su GPU hasta un 40% superior a las del M1 Pro.
Una vez aparezcan las primeras puntuaciones en Geekbench o en servicios similares, saldremos de dudas de manera definitiva acerca de dónde se sitúan el M3 y el M3 Pro en relación a los chips de años anteriores.