El desastroso lanzamiento de SimCity, la quinta entrega de conocida saga de la videojuegos de construcción de ciudades, se ha cobrado su primera víctima. Y una de peso además. John Riccitiello, CEO de Electronic Arts desde el 2007 y miembro del Consejo de Administración de la multinacional estadounidense, se ha visto forzado a presentar su dimisión.
Su puesto será ocupado a partir del 30 de marzo por Larry Probst, que permanecerá de manera temporal hasta que la dirección seleccione al ejecutivo encargado de liderar el futuro de una empresa que ha perdido prestigio y credibilidad a raudales en las últimas semanas con la calamitosa gestión que ha hecho del caso SimCity.
Un videojuego que había recibido excelentes críticas por parte de las publicaciones que habían tenido la ocasión de probarlo y que estaba llamado a convertirse en uno de los éxitos del año, pero cuya experiencia jugable se ha visto arruinada por completo por el DRM que incorpora, que obliga a los usuarios a estar permanentemente conectados a Internet para jugar.
Una circunstancia que en condiciones normales ya resulta molesta pero que en el caso de SimCity ha adquirido una nueva dimensión debido a los inadmisibles problemas técnicos que han impedido durante semanas a innumerables personas conectarse a los servidores de manera normal, guardar partidas y, en no pocas ocasiones, incluso jugar.