El adolescente que el año pasado hackeó los servidores de Rockstar Games y publicó decenas de imágenes y vídeos de una versión en estado de desarrollo de Grand Theft Auto VI ha sido internado indefinidamente en un hospital penitenciario.
La jueza que se ha encargado de este caso ha considerado que el hecho de que Arion Kurtaj, que padece autismo, haya manifestado que desea seguir cometiendo delitos cibernéticos lo convierten en un peligro para la sociedad. A tal efecto, ha dictaminado que deberá permanecer el resto de su vida en un centro hospitalario seguro a no ser que, más adelante, los médicos consideren que ya no supone un riesgo para el gran público.
Los profesionales médicos que lo han atendido durante el proceso consideraron que Kurtaj no era apto para hacer acto de presencia en el juicio debido a su autismo agudo, por lo que se pidió al jurado que determinara si cometió o no los presuntos actos de los que se le acusaba, independientemente de si lo hizo con intención delictiva.
Uno de los factores clave en la sentencia ha sido un informe de salud mental en el que se recogía que Kurtaj había expresado repetidamente su intención de volver a llevar a cabo ciberataques tan pronto como le fuera posible. En el mismo se remarcaba que estaba, y cito textualmente, “muy motivado” para hacerlo.
También ha sido determinante que el hackeo de GTA 6 se produjo mientras permanecía en libertad bajo fianza, y con protección policial, en la habitación de un hotel tras haber hackeado previamente los servidores de Nvidia. A pesar de que le requisaron su ordenador portátil, consiguió infiltrarse en los servidores de Rockstar Games con la ayuda de un Amazon Fire TV Stick, la televisión del hotel y un teléfono móvil.
La defensa de Kurtaj argumentó que el éxito del tráiler de GTA 6, que acumula más de 150 millones de visitas en las dos semanas que han transcurrido desde su publicación, pone de manifiesto que el hackeo no ha causado daños económicos graves a su compañía desarrolladora. Por ello, solicitó que esta circunstancia se tuviera en cuenta en la sentencia.
Una petición que no encontró la respuesta esperada en la jueza, que ha considerado que las acciones de Kurtaj han tenido repercusiones importantes, que han causado daños tangibles y que ha habido personas y empresas que han sido víctimas de sus delitos.
Antes de acabar, me gustaría señalar que otro adolescente de 17 años que formaba parte del mismo grupo de hackers de Kurtaj, y cuya identidad no ha sido revelada debido a que es menor de edad, ha sido sentenciado en el mismo juicio a 18 meses de servicios comunitarios, un periodo en el que se le prohibirá conectarse a redes privadas virtuales (VPN).