A menudo nos quejamos de la gran cantidad de fallos de seguridad que acompañan a una parte significativa del software que se comercializa todos los años. No nos falta razón, qué duda cabe, pero eso no debe impedirnos reconocer que en la mayor parte de las ocasiones los grandes culpables de que las vulnerabilidades que se destapan tengan un gran impacto en empresas y particulares somos nosotros mismos por no mantener actualizados nuestros equipos.
Esa misma conclusión es la que se desprende de un estudio que han realizado Google, IBM y el ETH de Zurich con el objeto de analizar qué porcentaje de internautas navegan de manera segura. Echando una ojeada al mismo se puede comprobar cómo aún hoy en día el 40,1% de los usuarios no actualizan de manera regular sus navegadores. Y eso es un problema muy grave puesto que el 89,4% de las vulnerabilidades que se detectaron el año pasado permitían realizar ataques remotos desde webs preparadas a tal efecto.
El informe contiene además una serie de datos muy interesantes, como por ejemplo que a pesar de que lleva ya casi 2 años en el mercado, el 47,6% de los usuarios de Internet Explorer no utilizan aún IE7, sino IE6 o alguna versión anterior poco segura. Por contra, el 83,3% de quienes se decantan por Firefox mantienen actualizados sus equipos a la última. En el caso de Safari, el 65,3% de sus usuarios disponen de una versión actualizada y segura, mientras que por lo que hace referencia al navegador noruego Opera ese porcentaje desciende hasta el 56,1%:
¿Por qué los resultados de Firefox son tan positivos en comparación con los del resto de browsers? Por el perfil tipo del usuario medio que se decanta por este navegador pero también, en opinión de los redactores del texto, por incluir la opción de actualizar el equipo de manera automática con un solo click, una característica que conocen y ponen en práctica la gran mayoría de quienes navegan con este software.