Un aficionado a la película Viernes 13 ha cogido el DualShock 4 de su PlayStation 4 y, poco a poco, ha ido modificando su apariencia original hasta transformarlo en un mando del que el mismísimo Jason se sentiría orgulloso.
Para ello, ha empezado aflojando los 4 tornillos externos del controlador y ha separado la carcasa de la circuitería interna. A continuación ha lijado el plástico para quitarle la capa brillante y conseguir de esta manera que la pintura se adhiera mejor.
El siguiente paso ha sido aplicarle una primera capa de pintura blanca y, posteriormente, otra de color rojo hasta conseguir el dibujo deseado.
Después ha vaporizado su superficie con pintura marrón para dotarlo de un aspecto embarrado -sucio si se quiere- que lo haga más fiel al argumento de la película y, finalmente, ha vuelto a atornillar el conjunto.
El diseño final es a la vez espectacular y un punto espeluznante. Supongo que es lo que pretendía conseguir