Desde que The Walt Disney Company anunciase a finales de octubre del año pasado la compra de Lucasfilm Ltd al director y productor de cine George Lucas por un precio de 4.050 millones de dólares, las noticias y rumores que abordan los movimientos que la multinacional estadounidense va a hacer en los próximos años para amortizar tan colosal inversión se han sucedido sin descanso.
Conocido es de sobras que en el 2015 se estrenará el Episodio VII de Star Wars, una película que dirigirá J. J. Abrams, que en su haber tiene las dos últimas entregas de Star Trek, así como el ser uno de los creadores de la serie Perdidos. Además, Bob Iger, CEO de la Disney, ha confesado que están planeando una serie de largometrajes centrados en los personajes más carismáticos de la saga, como es el caso de Yoda.
A nadie escapa que Disney va a exprimir el universo Star Wars hasta la última gota, de manera que en los próximos años vamos a tener un goteo constante de estrenos cinematográficos basados en esta saga galáctica. Pero si bien eso está claro, ¿qué es lo que va a suceder en el campo de los videojuegos?
Pues lamentablemente para los aficionados que durante décadas hemos disfrutado de títulos míticos como Monkey Island, X-Wing, Maniac Mansion, Indiana Jones y la Última Cruzada, Day of the Tentacle, Sam & Max, Rebel Assault o Indiana Jones and the Fate of Atlantis, Disney ha confirmado en un comunicado oficial que los días de LucasArts están contados y que va a cerrar el estudio.
Por desagradable que sea la noticia, lo cierto es que no puede considerarse como una sorpresa, ya que hacía años que LucasArts no producía un videojuego de éxito. Una circunstancia que ha puesto las cosas fáciles a su nueva empresa madre, que ha anunciado que de ahora en adelante licenciará sus franquicias a productoras externas para así minimizar los riesgos económicos y asegurarse una entrada de capital constante.
Aunque la decisión es entendible desde un punto de vista puramente financiero, no deja de ser triste que uno de los estudios más laureados y que más videojuegos de calidad ha producido en el último cuarto de siglo desaparezca, quien sabe si para siempre, de la noche a la mañana