Un profesor letón llamado Pavels Jurs recibió la semana pasada una inesperada y poco agradable visita cuando la policía irrumpió en su casa y se lo llevó detenido. ¿El motivo? Días antes había subido a su web una copia escaneada de un libro de historia valorado en 4 euros para que los estudiantes pudieran consultarlo.
La acción policial se produjo después de que la editorial que publica ese libro en el país báltico descubriera la página e interpusiera la correspondiente denuncia ante las autoridades. Jurs estaba a punto de ir a trabajar al colegio cuando 4 agentes de la Oficina de Delitos Económicos se presentaron en su domicilio, le confiscaron su ordenador y se lo llevaron a la comisaría.
Una vez allí fue interrogado durante 2 horas y se le informó de que había cometido un delito que de acuerdo a la legislación de Letonia podría llegar a costarle hasta 2 años de cárcel y una severa multa. Acto seguido, procedieron a cerrar su página.
Una web que, y aquí viene lo bueno, meses antes se había hecho merecedora de un reconocimiento por parte del Ministerio de Educación precisamente por ofrecer contenidos didácticos que permitían a niños de familias con problemas económicos seguir teniendo acceso a un material educativo que de otra manera no podrían consultar.