Cuando todavía no han pasado ni 24 horas desde el lanzamiento de Internet Explorer 7, Secunia acaba de anunciar a los 4 vientos que ya han detectado una vulnerabilidad que podría permitir a un atacante conseguir información personal de los incautos usuarios de este navegador.
Este fallo de seguridad, que -atención- se sabe que afecta a Internet Explorer 6 desde hace 6 meses, puede ser utilizado para conseguir las cookies y, consecuentemente, las contraseñas de los internautas que recorran la Red con el flamante IE 7.
El bug ha sido confirmado en equipos con Windows XP y el Service Pack 2 instalado, aunque otras versiones también podrían verse afectadas. La solución temporal hasta que Microsoft publique un parche consiste en desactivar el soporte para los controles Active X. Eso u optar por otros navegadores como Firefox, Opera, Kmeleon o Flock.