El año pasado, la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), una agencia dependiente del Departamento de Defensa de EEUU que financia proyectos tecnológicos con fines militares, adjudicó un contrato multimillonario a la empresa iRobot para que continuase con el desarrollo de un robot revolucionario que tiene la capacidad de cambiar de forma y tamaño para adaptarse a las condiciones del entorno. Hoy ese autómata es una realidad: os presento a ChemBot.
Desde entonces, y en colaboración con investigadores de la Universidad de Chicago, iRobot ha seguido adelante con el proyecto hasta el punto de que esta semana han presentado en el ciclo de conferencias del IROS 2009 un prototipo del mismo:
DARPA tiene pensado utilizar a las futuras generaciones del actual ChemBot como robots que puedan adentrarse por pequeños orificios y zonas de díficil acceso y llevar a cabo tareas de reconocimiento, de búsqueda de objetivos enemigos e incluso de soldados que hayan podido ser capturados.