La nueva generación del XPS 13, el portátil estrella de Dell, ya está aquí. Y llega con cambios sustanciales que van más allá de un ligero rediseño y que afectan a su posicionamiento en el mercado y a qué perfil de consumidor va dirigido.
Lejos quedan los días en que Dell consideraba que el XPS 13 debía ser un producto tan potente como fuera posible. La compañía estadounidense ha comprobado con los años que la mayor parte de la gente prefiere portátiles tan finos y ligeros como sea posible aunque ello implique que no tengan un rendimiento tan elevado.
Y esta nueva generación del XPS 13 es buena muestra de este cambio de filosofía. Ya no pretende ser el MacBook Pro, sino el MacBook Air del universo PC. Más delgado, más liviano y, si cabe, aún más llamativo a la vista.
Los cambios empiezan por los procesadores que equipa, ya que los nuevos Alder Lake de Intel que incorpora ya no entregan 15 W, sino tan solo 9 W. La idea detrás de esta decisión es clara: al ser menos potentes generan menos calor, lo que a su vez implica que Dell no debe destinar tanto espacio al sistema de refrigeración interna y puede reducir el grosor del portátil.
Un vistazo al interior del XPS 13 pone de manifiesto que mientras antes eran necesarios dos ventiladores para refrigerar la gama de procesadores que se utilizaban, ahora Dell sólo ha necesitado colocar uno. Ello ha permitido rebajar el grosor de este modelo y dejarlo en sólo 13,9 milímetros de grosor, cuando la versión que se comercializó el año pasado se situaba en 14,8 milímetros.
El modelo base del nuevo XPS 13 equipa un procesador i5-1230U con el chip gráfico Iris Xe, 8GB de RAM y un disco SSD con una capacidad de almacenamiento de 256 GB. La pantalla LCD tiene una resolución de 1920 x 1200 píxeles, una frecuencia de refresco de 60 Hz y 500 nits de brillo, mientras que la webcam es de 720p. Incluye además puertos USB-C en ambos lados así como un lector de huellas dactilares, pero en cambio no dispone de un conector de audio analógico jack.
Con esta configuración, Dell afirma que se obtiene una autonomía cercana a las 12 horas. En el tope de gama, que incluye un procesador i7-1250U, 16 GB de RAM, un disco SSD de 1 TB y una pantalla OLED con una resolución de 3840 x 2400, la duración de la batería se reduce significativamente y se queda en apenas 6 horas.
Disponible en tonalidades azul y marrón, el nuevo XPS 13 se va a poner a la venta en las próximas semanas a un precio que, como es habitual en esta línea de portátiles, se situará en su franja más baja en torno a los 1000 euros.