En la Tierra, beber agua ya sea de un vaso, una botella, un grifo o una fuente es un asunto baladí, pero en el espacio, cosas en apariencia tan sencillas como ésta se complican sobremanera debido a la ingravidez. Tanto que los astronautas deben recurrir a dispositivos como el del siguiente vídeo para echar un trago e hidratarse: