Un equipo de investigadores japoneses del Instituto de Investigación de Ciencias Naturales RIKEN liderados por el doctor Atsuo Ogura ha conseguido clonar por primera vez un ratón a partir de células sanguíneas circulantes recogidas de la cola de otro ejemplar. La duración de su vida ha sido además comparable a la de la mayoría de especímenes de su especie y ha podido engendrar nuevos ratones sin mayores complicaciones.
La clonación ha sido posible gracias a que los científicos han aislado los glóbulos blancos de la sangre del donante y han usado los núcleos celulares siguiendo una técnica similar a la que se empleó con la oveja Dolly. El proceso, conocido con el nombre de transferencia nuclear de células somáticas, implica el trasvase del núcleo de una célula adulta a un óvulo no fertilizado al que se le ha extraído el núcleo.
Hasta la fecha se había conseguido clonar a ratones a partir de glóbulos blancos presentes en los ganglios linfáticos, la médula ósea y el hígado, pero es la primera vez que se logra usando células sanguíneas circulantes.
Con este método, los científicos asiáticos indican que es posible clonar organismos de manera rápida y sin que sea necesario matar al animal donante. Además sostienen que se podrá utilizar para producir a gran escala animales de granja que tengan unas características muy determinadas que los hagan económicamente atractivos para las explotaciones ganaderas.