Apple ha informado que, en cumplimiento de la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea, va a permitir por primera vez que los navegadores disponibles en iOS puedan hacer uso de sus propios motores de renderizado en lugar de verse obligados a utilizar el de Safari, como ha venido sucediendo hasta ahora.
Esta decisión va a hacer posible que Google Chrome, que emplea Chromium, o Mozilla Firefox, que implementa Gecko, puedan distribuir versiones completas de sus navegadores que saquen provecho de las características presentes desde hace años en Windows, Android o macOS.
Actualmente, los desarrolladores de los navegadores que se distribuyen en la App Store no tienen más remedio que sustituir sus motores de renderizado por WebKit, el mismo que incluye Safari y el único que autoriza Apple. Al hacerlo, el rendimiento de sus apps disminuye y, además, deben renunciar a incluir algunas de las funcionalidades diferenciales de las mismas.
En otras palabras, Apple obliga a sus competidores a distribuir versiones inferiores de sus productos, en un comportamiento que se antoja contrario a la libre competencia. Pero en sólo unas semanas, ese tipo de prácticas va a llegar a su fin. Al menos, en los países que forman parte de la Unión Europea.
De hecho, Apple también ha confirmado que, muy pronto, cuando los propietarios de un iPhone o iPad abran Safari por primera vez les va a mostrar un menú en el que van a poder escoger el navegador por defecto que quieran utilizar.
Estos cambios van a entrar en vigor coincidiendo con el lanzamiento de iOS 17.4, que se va a producir a principios de marzo, la fecha límite establecida por la Unión Europea para que los gigantes tecnológicos adapten sus productos y servicios a los dictámenes contenidos en la Ley de Mercados Digitales.