Ya se conocen las estadísticas de uso de los navegadores durante el primer mes del año y éstas no pueden ser más positivas para Chrome: este navegador sigue con su meteórica línea ascendente y en enero ha superado por vez primera en sus poco más de 2 años de vida la barrera del 10% de cuota de mercado.
Lo ha hecho a costa, cómo no, de Internet Explorer, que sigue perdiendo adeptos a marchas forzadas. A finales del 2010 era la opción preferida para el 57,08% de los internautas; sólo 30 días después ese porcentaje ha disminuido 1,5 puntos y se queda en un 56%. Si continúa a este ritmo, antes de que finalice el presente ejercicio estará por debajo del 50%, un dato impensable hace un quinquenio cuando más del 90% de los usuarios lo utilizaban.
Mientras tanto, Firefox sigue estancado en torno al 23%. Concretamente, en diciembre tenía un 22,83% del pastel y ahora se queda en un casi idéntico 22,75%. Un ligerísimo descenso en la línea del que se ha venido registrando a lo largo y ancho del 2010.
Safari, como era de esperar, sigue a lo suyo. Esto es, creciendo de manera lenta pero continuada, impulsado por las excelentes ventas que cosechan los ordenadores de Apple. En el último mes ha pasado del 5,83% al 6,30%. A buen seguro que en el 2011 proseguirá con esta trayectoria ascendente.
¿Y qué hay de Opera? Pues lo de siempre: sigue estancado en torno al 2,3%. Para ser más exactos, en enero ha tenido una cuota del 2,28%. No hay manera de que suba, pero al menos tampoco baja. Las guerras de los demás no van con este navegador, que tiene una capacidad única para fidelizar a sus usuarios… y para no atraer al resto de internautas. Curioso.
Muy lejos de este quinteto de cabeza encontramos a Netscape (sí, todavía hay gente que lo usa) con un 0,85% del mercado y, a años luz, a Konqueror y Flock, ambos con un 0,05%.