La extremada popularidad que ha alcanzado YouTube podría llevarnos a pensar que es imposible que siga creciendo más allá de las cotas actuales y que, por tanto, ya ha llegado o está a punto de llegar a su pico máximo. Afortunadamente para Google, la realidad es otra muy diferente.
Hace 4 años por estas mismas fechas, los usuarios de YouTube subían cada minuto 20 horas de vídeo a los servidores de la compañía californiana; en el 2011, esa cifra había ascendido hasta las 48 horas; en el 2012 eran 72 horas de grabaciones por cada 60 segundos; ahora, según ha confirmado el portal a través de su blog oficial, son ya más de 100 horas.
Dicho de otra manera: cada minuto que transcurre, los internautas subimos más de 4 días de vídeos a YouTube y los ponemos a disposición de los miles de millones de personas que acceden a este portal de manera habitual, ya sea a través de un navegador o mediante las múltiples aplicaciones que existen para smartphones y tablets.
Es precisamente la irrupción de esta nueva clase de dispositivos, junto con la mejora lenta pero continuada de las conexiones de datos destinadas a los mismos, lo que está permitiendo a YouTube continuar creciendo a un ritmo tan endiablado. De hecho, en la actualidad cada mes lo visitan más de 1.000 millones de personas, casi la mitad de los internautas del mundo.
Una cifra colosal que pone de manifiesto la magnitud de este portal que crearon en el 2005 algunos de los impulsores del servicio de pago online PayPal y que Google compró al año siguiente por 1.650 millones de dólares. Vistas las cantidades que se pagan hoy en día por servicios con un tamaño y potencial más reducidos como Tumblr o Instagram, no parece una cantidad disparatada.