En los 192 países que tienen salida al mar se generan cada año 275 millones de toneladas de residuos procedentes de productos elaborados con plástico. De estas, entre 4,8 y 12,7 millones acaban yendo a parar a los océanos en forma de vertidos incontrolados. Es la conclusión más alarmante de un estudio publicado en la revista Science en el que se aborda un asunto cada vez más problemático: la creciente contaminación de los mares.
El incremento de la población, especialmente en los países en vías de desarrollo, y los deficientes sistemas de gestión de los residuos que todavía existen en muchas regiones son las dos causas que más influencia tienen en el aumento de los niveles de polución de las costas.
Tanto es así que, según este informe, si no se toman medidas urgentes y se mejoran los métodos de recogida de basura de los países más contaminantes, la cantidad total de deshechos de plástico en los océanos podría multiplicarse más de 10 veces durante la próxima década y llegar hasta las 155 millones de toneladas.
Los 10 países más contaminantes son, por este orden, China, Indonesia, Filipinas, Vietnam, Sri Lanka, Tailandia, Egipto, Malasia, Nigeria y Bangladesh. En la siguiente gráfica se indica el porcentaje sobre el total de residuos que se vierten al mar del que es responsable cada uno de estos estados que acabo de mencionar:
Es importante señalar que, a diferencia de otros materiales que acaban en los contenedores de basura, el plástico no es biodegradable, de manera que los residuos tardan años en descomponerse completamente y perjudican mientras tanto a los ecosistemas marinos. Toda vez que es imposible limpiar los océanos y que la producción de plástico ha aumentado un 620% a nivel mundial desde 1975, es evidente que nos enfrentamos a una problemática de muy difícil solución.
FOTOGRAFÍA: LORANCHET