El mercado de los navegadores está que echa humo. Firefox, Internet Explorer, Konqueror, Flock, Opera, Safari, Lynx, Galeon, K-Meleon… y ahora también Browzar, un browser de nuevo cuño que supone la última incorporación a este nutrido grupo.
La competencia está por las nubes y los gustos de los internautas son difíciles de cambiar, así que para tratar de convencer a cuanta gente sea posible, sus creadores están haciendo especial énfasis en que su producto garantiza la privacidad y la anonimicidad mientras navegamos.
Son conscientes que una de las mayores preocupaciones entre los usuarios avanzados es sentirse seguros cuando visitan una web, y por ahí han atacado, recalcando que Browzar elimina automáticamente el historial, la caché, las cookies y los datos introducidos en los formularios que hayamos podido utilizar.
No tiene mala pinta el navegador, pero va a tener muy complicado hacerse un hueco entre tanta diversidad de opciones y propuestas que tenemos hoy en día para escoger.