Boston Dynamics es una compañía fundada por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts que se ha hecho un nombre en la industria de la robótica a base de diseñar robots de grandes dimensiones que poseen un alto grado de movilidad como Spot, BigDog, Cheetah o Petman.
El aspecto intimidante de sus creaciones, unido al hecho de que otras compañías similares están colaborando con el ejército estadounidense en el diseño de robots equipados con armas, han propiciado que surjan las primeras críticas ante la posibilidad de que los avances de este sector acaben siendo utilizados en el futuro para crear armas de guerra robóticas que se empleen en conflictos bélicos para acabar con vidas humanas.
Boston Dynamics ha querido dejar claro su posicionamiento en esta materia y ha hecho público un comunicado que cuenta con el apoyo de otras cinco compañías dedicadas a la robótica llamadas Agility Robotics, AnyBotics, Clearpath Robotics, Open Robotics y Unitree Robotics en el que todas ellas se comprometen a no desarrollar robots de carácter militar ni permitir tampoco que sus clientes los puedan modificar para tal fin.
Así mismo, señalan que añadir armas a robots que son controlados de manera remota y que en unos años estarán disponibles para el gran público, supone un riesgo evidente y crea problemas éticos muy serios. Ello daña la confianza de los consumidores en una tecnología que puede aportar grandes beneficios a la sociedad, de manera que finalizan el escrito reclamando a los políticos que impulsen cambios legales que fomenten un uso responsable de los robots y prohíban que se utilicen para fines incorrectos.