Boeing es conocida internacionalmente por ser el mayor fabricante mundial de aviones comerciales, pero lo que mucha gente no sabe es que también diseña y fabrica armamento, aviones de combate, misiles, satélites e incluso cohetes para lanzamientos espaciales.
Sin ir más lejos, esta semana ha registrado una patente en la que se describe un sistema que crea un campo de fuerza que protege a los vehículos que lo equipan de explosiones cercanas. La idea, que parece sacada de una película de ciencia ficción, es similar en su concepto a lo visto en La Guerra de las Galaxias.
La tecnología descrita en la patente de Boeing detecta las ondas de choque procedentes de la detonación de un proyectil y, acto seguido, activa unos lásers que ionizan el aire y absorben parcialmente el estallido, resguardando a los ocupantes del vehículo militar en el que va montada.
La intención de Boeing es desarrollar un sistema que proteja a los soldados desplazados a zonas de conflicto de los misiles que les lancen sus enemigos. En el siguiente vídeo (en inglés, aviso) se describe el funcionamiento de este campo de fuerza: