Figura 3: Un fotograma de Batman Begins [1] mostrando el área de la capa de Batman durante un vuelo. El área de la capa se aproxima mediante un triángulo de la mitad de la altura de Batman. Dado que la altura de Batman es de 1,88 m [5], la altura del triángulo es entonces de 0,94 m, y comparando la longitud de las líneas, la base es de 4,69 m. El área del triángulo es entonces de 2,20 m2.
Unos estudiantes del Departamento de Física de la Universidad de Leicester han analizado la forma en la que Batman planea en las películas dirigidas por Christopher Nolan y han determinado, como por otra parte cualquiera con dos dedos de frente ya presupone, que si alguien intentara imitar el vuelo de este personaje en la vida real acabaría inevitablemente con sus huesos en el suelo.
Considerando el tamaño de la capa de Batman en relación a su estatura han determinado que el área que ocupa la misma cuando se extiende por completo es de unos 2,2 m2, lo que en la práctica hace inviable un aterrizaje controlado. De acuerdo a sus cálculos, las leyes de la física determinan que cada vez que Bruce Wayne se tira desde lo alto de un edificio, en lugar de tomar tierra de manera suave, se debería dar de bruces contra el asfalto a una velocidad cercana a los 80 Km/h.
Para evitar que tan fatídico desenlace ocurriera estiman que Batman debería incorporar un paracaídas en su equipo y desplegarlo cuando se lanzara desde cualquier rascacielos. Otra alternativa que proponen es que cambiara su indumentaria por un traje aéreo como el de Gary Connery.
Unos consejos cargados de buena fe pero que mucho me temo que van a caer en saco roto. Y es que la recaudación de una película de Batman caería en picado si el superhéroe dejara de ejercer como tal y necesitara de la ayuda de un paracaídas para surcar los aires… por mucho que eso fuera más realista