Bandai Namco ha confirmado esta semana que ha endurecido los criterios internos con los que evalúa la calidad de los videojuegos que se encuentran en sus primeras fases de desarrollo. Esta manera más rigurosa de valorar sus activos ha llevado a que en los últimos meses haya cancelado un mínimo de cinco proyectos que estaban en curso.
La compañía japonesa ha establecido estas normas para reducir el riesgo de lanzar videojuegos que tengan una trayectoria comercial decepcionante debido a su cuestionable nivel. Algo que puede ser muy problemático debido a los grandes presupuestos que alcanzan hoy en día muchos títulos.
Su objetivo para los próximos años es poner a disposición de los consumidores un catálogo de videojuegos diverso y equilibrado en el que prime la calidad por encima de la cantidad. O, al menos, eso es lo que remarca Bandai Namco. Veremos si esa promesa se cumple o si son sólo palabras vacías que se las lleva el viento. Como casi siempre, el tiempo dictará sentencia.